Cuando amor y desamor conviven

Si el amor parte de la sensación de felicidad... ¿por qué siento que el amor duele? ¿por qué me enamoro de personas que me hacen daño? ¿por qué no dejo de sentir amor por quien me daña?

Inicialmente, tenemos una sensación subjetiva "mariposas en el estómago", que interpretamos como el deseo de volver a ver a esa persona. Ese subidón que alimenta nuestra curiosidad se debe a la química cerebral.

En el cerebro, nuestras neuronas liberan sustancias relacionadas con el placer y la felicidad. Aunque, a nivel subjetivo, ambas emociones se experimenten de forma parecida, responden a una reacción cerebral distinta.

El circuito del placer: la dopamina

Es un circuito vinculado a la zona frontal de nuestro cerebro, la zona encargada del autocontrol, la inhibición y la búsqueda. 

 

 

  • Ejerce un efecto inmediato (ej.: tomar un caramelo)
  • Refuerza el querer recibir más. Me hace sentir bien y quiero más (componente adictivo)
  • Usualmente se experimenta también en soledad (ej.: haciendo compras, comida, masturbación, uso de drogas)

   

  

El circuito de la felidad: la serotonina

Circuito que se extiende por todo el cortex, nos permite un mayor procesamiento de información más compleja que nos produce un estado de felicidad.

 

 

  • Ejerce un efecto demorado (ej.: salir con amigos).
  • Refuerza querer dar, tras haber recibido. Me hace sentir saciado/a.
  • Usualmente se experimenta compartiendo (ej.: hacer una reunión en familia)

 

 

 

Cuando el placer se queda y la felicidad se va

En las relaciones, usualmente confluyen placer y felicidad, estas se mezclan y alimentan la motivación de búsqueda.

En cambio, en las situaciones en las que la relación inició de una manera positiva y bonita, pero luego empezaron a suceder actitudes de rechazo y daño... la felicidad desaparece y el placer permanece.

Nos encontramos situaciones en las que los momentos buenos son "muy buenos", pero los malos son muy frecuentes y hacen muchísimo daño. Esa intermitencia genera a nuestro circutito de placer una necesidad constante de dopamina. En la práctica, se traduce en que la persona siente una fuerte ansiedad a que su pareja vuelva actuar "como antes" y rectifique, se dé cuenta de que está haciendo daño y elija no hacerlo nunca más.

En cambio, si ya hablaste abiertamente de lo mucho que te herían algunas conductas y estas continuaron a sabiendas del dolor que podían causar... ¿qué hará a la otra persona cambiar ahora?

En estos momentos queremos pensar que es posible, que el placer volverá y que solo podemos obtenerlo con esa persona. Esa sensación es la denominada dependencia emocional.

No, no existen las personas dependientes y no dependientes, todos podemos sentir dependecia emocional hacia nuestra pareja u otros vínculos.

Esa búsqueda ansiosa no es "estar enamoradísimo/a", sino estar "obsesionadísimo/a". Es señal de que algo no está bien, si busco y siento que no puedo cortar algo que me está haciendo mucho daño (aunque a veces me dé placer). 

No consigo dejarlo

'Sigo sintiendo una necesidad de búsqueda constante, cariño y deseo de continuar con la otra persona, aunque sepa que me está haciendo daño. No logro entender por qué no consigo que esa sensación desaparezca.

¿Al fin y al cabo, si todo fuera tan malo, sentiría rechazo y podría odiar a quien me daña no? Eso me facilitaría cortar el vínculo.'

Ojalá esos mecanismos pudieran inhibirse como un interruptor. Pero los mecanismos que funcionaron una vez, necesitan un tiempo de deshabituación. Es decir, nuestras emociones, son complejas y conlleva un largo periodo de duelo posterior a tomar la decisión racional de cortar la relación. En este periodo, los mecanismos de placer y felicidad se condicionaran a nuevos estímulos y poco a poco accabarán activándose menos ante la presencia de estímulos asociados con tu ex (el camino a casa, los pisos, las notificaciones, el whatshapp, las redes,...).

Pero póntelo fácil, trata de eliminar todos estos disparadores que te remueven y alimentar volver. ¿recomendarías a un antiguo consumidor de heroína pasar por los lugares donde consumía o relacionarse con las personas que le administraban droga? ¿o crees que sería demasiado pedir un control tan elevado en esas situaciones y le supondría un malestar innecesario? ¿crees que le ayudaría que le diéramos más tiempo para rehabilitarse y generar nuevas dinámicas? ¿crees que merece rehacer su vida?

Decidir hacer el contacto cero no es nada fácil, pero podrá ayudarte a elavorar un duelo con mayor tranquilidad a la larga, tanto a tí como a la otra persona.

  • Falsa creencia: si me siento mal al dejarlo o al pensar dejarlo... es porque en el fondo no quiero hacerlo, es porque es "la persona" y si sigo luchando podremos encontrar cómo estar juntos/as
  • Verdad: los vínculos se cortan aun sintiendo amor porque el placer sin felicidad no es el amor que mercemos. Si cuesta dejarlo es por el componente adictivo que genera la montaña rusa emocional en la que estamos como pareja, también porque tratamos evitar el dolor de la ruptura, el duelo. No porque merezca la pena mantener a flote la relación con un solo remo y sin agua en medio del océano.

No sé si soy yo quien debería cambiar algo

Si tienes la necesidad de quemar todos los cartuchos antes de decidir terminar una relación, puedes parar a reflexionar qué conductas pueden estar dañándote a tí o a tu pareja

Comunicaselo a tu pareja y si: no hay entendimiento, no os responsabilizáis cada uno de vuestras conductas o lo asumís pero luego no hay cambios... debeis ser conscientes de que la dinámica relacional no está funcionando.

Si te pasa de forma continuada y crees que repites patrones en tus relaciones, te recomiendo que lo analices en terapia, te ayudará a romper el círculo y a ser consciente de lo que está pasando, a mirar de frente a lo que te hace sentir culpable y asumirlo sin castigarte, a la larga será un alivio.

Conocer las dinámicas que hay tras las relaciones me hace:

  • Responsable emocionalmente con los demás. Poder actuar de forma alternativa minimizando el daño.
  • Buscar que el otro/a se responsable emocionalmente conmigo. Comunicar lo que me molesta y dejar a trás lo que me daña y no cambia (ruptura).

Aunque no pueda evitar el dolor en la ruptura, saber me permite: reclamar lo que merezco, legitimar lo que me daña y no generar o mantener vinculaciones "tóxicas".

Espero con este post haber aclarado parte de la confusión emocional y que hayáis podido sentiros más acompañados/as en vuestras relaciones. Recordad que siempre hay alguien que ha pasado por una situación parecida y que no estáis solos/as, simplemente a veces no nos sentimos comprendidos por las personas que tenemos cerca en ese momento.

Un abrazo.

- Patricia Rubio Fernández