LA SALUD MENTAL

¿Por qué hablamos de salud mental?

La salud mental empieza a estar en boca de todo el mundo. Hablamos continuamente de nuestros problemas y, a  la vez, nos vemos exagerados por engullirnos en ellos. Nos sentimos mal al escuchar los problemas de los demás, los comparamos con los nuestros y buscamos métodos milagrosos. Buscamos alguna señal de que eso que nos preocupa o no logramos averiguar cómo lidiar 'realmente no es tan importante'.

Un problema no puede dejar de ser grande si antes no lo vemos como lo que realmente es: un problema preocupante y desbordante que nos genera círculos viciosos y en ocasiones nos hace pasarlo mal.

Una vez asumimos esto, también podemos imaginar que los demás pueden tener problemas que para ellos sean grandes y desbordantes, eso no hace más pequeños los nuestros. Por lo que la comparativa no ayuda a uno mismo ni a los demás.

El tercer paso es aceptar que no me hace peor ni menos válido acudir a alguien que me dé ciertas herramientas y me ayude a mirar en mí. Permitir conocerme mejor y lidiar con seguridad esos monstruos que, a primera vista, se ven tan imposibles.

La salud mental es un área que engloba un montón de variables relacionadas, por lo que no es extraño que en ocasiones generemos dinámicas de las que nos sea muy complicado salir.

La Federación Mundial de la Salud Mental organiza la salud mental en tres planos:


Lo relevante de la salud mental

Sin una mente sana, nuestro cuerpo empieza a padecer problemas que acaban de una forma u otra haciéndonos parar.

La importancia de saber cuándo parar radica en escuchar a nuestra mente antes de que empiece a mandar exigencias a nuestro cuerpo hasta no poder más. 

La OMS señala algunos signos de salud psicológica que recojo a continuación. 

En cambio, siguen dejando una definición muy abstracta y amplia sobre la salud mental.

Nada es perfecto o completamente imperfecto, podemos identificar signos de angustia y a la vez características de resiliencia en nosotros mismos. No es necesario graduar el nivel de malestar que sentimos para saber si queremos o no trabajar sobe nuestros problemas.

La idea de dotar valor a la salud mental, nos hace conscientes de que no es que 'no pueda con todo' es que

'no tengo la obligación de poder con todo'

'no tengo el deber de poder con todo'

'no merezco imponerme tener que poder con todo'

o 'vivirlo solo/a'