Qué es la ansiedad

La ansiedad es una respuesta desagradable que nos ayuda a reaccionar. Es una respuesta física y mental compleja que se activa cuando nuestro sistema interpreta que estamos expuestos a un peligro (real o imaginado). La anisedad, a pesar de ser conocida por las dificultades que puede generar en el día a día, nos ayuda a reaccionar.

Es la alarma que nos avisa de que algo nos está sucediendo y debemos actuar.

Este peligro puede deberse a situaciones:

  • más conscientes (una situación con mi pareja, cambios en el contexto, ambiente laboral,...)
  • menos conscientes (dificultades de gestión emocional, autoexigencia, alta atribución de culpa, dificultades vinculares,...).

Ansiedad en la psicología

Cuando no somos conscientes de los detonantes de la ansiedad o debemos tolerarlos durante un tiempo sostenido, mantenemos un estado ansioso crónico por el que sentimos mucho malestar. Este tipo de ansiedad es una de las causas más comunes para acudir a consultas médicas y/o psicológicas. Usualmente se acude con el deseo de eliminar la respuesta ansiosa.

Cuando experimentamos respuestas ansiosas de forma repetida en el tiempo sin conocer la acusa específica, genera una gran sensación de descontrol y acabamos sintiendo miedo a que aparezca (ansiedad a la ansiedad). Es entonces cuando acudimos con un cuadro ansioso complejo.

Por ello, inicialmente en terapia se aborda la comprensión y manejode la ansiedad, para poder estabilizarnos a nivel emocional y analizar las causas subyacentes que lo originaron inicialmente. Es sobre estas causas sobre las que está el grueso de la terapia psicológica.

Hay pacientes que al sentir un alivio sobre la sintomatología ansiosa deciden dejar la terapia. La ansiedad es la alarma que nos dice que algo no está bien y necesitamos parar, pero no es la causa del problema. Si abandonamos la terapia, la sintomatología ansiosa volverá, dado que no hemos solucionado los problemas subyacentes. Lo interpretaremos como una recaída o una prueba de que la terapia no ha servido para nada.

En numerosas ocasiones, en consulta nos encontramos con que queremos reducir la sintomatología ansiosa y no trabajar sobre la casua de dicha respuesta, no queremos ejercer cambios ni enfrentarnos a los miedos que nos mantienen bloqueados. Pongamos un ejemplo: imagina que un día no puedes dormir, el corazon te va a mil, estás sudando y tienes intenso miedo, hay fuego en tu casa, llamas a los bomberos y les dices que necesitas que apaguen la alarma de tu casa, que suena muy fuerte y no te permite dormir, el bombero te pregunta ¿estás bien? y tú respondes que sí pero que lo único que necesitas es apagar la alarma, el bombero te advierte de que si quita la alarma pero no trabajan por extinguir el fuego, usted estará en peligro.

La ansiedad es una alarma que nos ayuda a sobrevivir. Este sonido puede resultarnos desagradable si permanece activo mucho tiempo, ocasionándonos un gran rechazo y llegando a pensar que este es el principal problema. En cambio, no es la causa principal, debemos confrontar confrontar los problemas, ubicar su origen y asumir el ritmo del proceso terapéutico.

Qué es la ansiedad

La ansiedad:

  • NO es una emoción
  • NO es una percepción
  • NO es un conjunto de conductas
  • NO es un pensamiento negativo
  • NO es necesariamente un trastorno
  • NO siempre nos inhabilita en todo
  • NO es lo mismo que el estrés
  • NO es estar nervioso o inquieto

La ansiedad es una respuesta global (fisiológica, mental y emocional) que se activa ante situaciones amenazantes o peligrosas.

  • EmocionalMiedo (a que me pase algo malo a mí o a los demás)
  • MentalPreocupaciones catastróficas, sobre-responsabilizadoras, extremas, ... distorsiones cognitivas que nos hacen percibir la realidad con mayor miedo o que dan sentido y razón a nuestro miedo.
  • FisiológicaDolores de estómago, problemas gastro-intestinales, insomnio, dolor de cabeza, debilidad o cansancio, temblores, sudoración, taquicardia, hiperventalización, etc.

Esta llega a ser un problema cuando:

  • se activa ante situaciones que no son peligrosas pero las percibimos como tal (fobias)
  • se activa de forma recurrente como mecanismo de protección o preparación en situaciones en las que no nos resulta realmente útil porque no tenemos forma real de controlarlas (TAG y TOC).

Ejemplos:

       1.    Mostrar una ansiedad alta al ver un tigre, me es útil para salir corriendo. eEn cuanto me ha ayudado, la ansiedad baja.

              En cambio, si se activa de forma intensa al ver una paloma, resulta inútil y va a ser algo recurrente, ya que hay muchas palomas por la calle, así que cada vez restringiré más los espacios en los que puedo encontrármelas para evitar la desagradable ansiedad

       2.    Si soy cirujano, lavarme las manos antes de operar, me puede ayudar a prevenir infecciones.

              En cambio, si me lavo las manos más de 4 veces al día, esté donde esté, por miedo a 'contaminarme', no podré estar tranquilo si no lo hago, limitando mi capacidad de elección.

       3.    Si cierro la puerta antes de salir de casa, trato de cuidar que nadie pueda entrar con facilidad.

              En cambio, si debo comprobar varias veces que está cerrada y pienso con angustia en la enorme posibilidad de robo si no lo hago... de nuevo mis acciones están manejadas por la culpa y la necesidad de control sobre lo que podría pasar.

Herramientas contraproducentes para gestionar la ansiedad

Esta sensación de descontrol y miedo intenso puede llevar a la apersona a necesitar compensarlo de alguna forma. Se pueden llegar a desarrollar conductas supersticiosas y pensamiento mágico como herramienta para generar sensación de control y autoinducirse calma.

Por ejemplo: si nombro a cada miembro de mi familia por las noches no les pasará nada malo, si doy tres golpes antes de dormir tendré un buen día mañana, etc.

En cambio, resulta un remedio momentáneo, ya que igualmente pueden sucederme a mí o a mis seres queridos situaciones no deseadas y acaba hatándonos al hábito de conducta pendulando entre: miedo-->culpa  culpa--> miedo

Un ritual de conducta o pensamiento que se originó para poder calmarme, acaba siendo un hñabito que si no realizo me hace sentri mla pero a la vez no eleimina del todo mi ansiedad. Acaba siendo una variable que mantiene y perpetúa la ansiedad.

Cómo se mantiene la ansiedad

Tengo miedo de que pase algo malo y no paro de darle vueltas tratando de poder evitarlo. Otras veces que he realizado esa conducta (por ejemplo, dar 3 toques a la pared, nombras a los miembos de mi familia, etc), no ha pasado nada malo después. 

Así que puede que no tenga nada que ver pero si no lo hago y luego pasa algo malo.... voy a sentir que es mi culpa, ya que creo que podría haber hecho algo para evitarlo.

Ahora siento ansiedad a que les pase algo malo y siento ansiedad a no hacer el ritual.

Se establece una falsa relación de causa-efecto que sobrerresponsabiliza a las personas de la consecuencia de sus propias acciones generando mucha presión. Da al individuo la sensación de que las consecuencias de lo que suceda dependen de él mucho más de lo que que depende en realidad (alto locus de control interno).

Sobre-estima lo que uno mismo puede controlar para disminuir la sensación de incertidumbre sobre los sucesos desgaradables o miedos ("ahora siento que sé que es lo que va a pasar, voy a estar preparado/a"). En cambio, no solo no nos prepara para situaciones negativas (nos va a doler igual si sucede), sino que nos hace vivirlas mentalmente aunque no estén sucediendo, pasándolo mal.

Genera sobrerresponsabilización y culpa, indecisión, evitación del error y autoexigencia.

Para que nuestra alarma no suene tan fuerte que nuble y coarte nuestras funciones, la mejor elección es acudir a terapia, generará menor confusión, te sentirás más acompañado y poco a poco se irá atenunado la necesidad de tu sistema de avisarte del peligro.

Espero con este post haber ayudado a conocer un poco más sobre la ansiedad, cómo funciona y en qué puntos nos es desadaptativa. La terapia psicológica nos ayuda a relacionarnos de forma más compasiva con nosotros mismos y atenuar el nivel de malestar que nos genera experimentarla comociéndonos un poquito mejor.

- Patricia Rubio Fernández