Qué es el amor

El amor es una sensación compleja que procede de la varias emociones: afecto, ternura, deseo, placer, felicidad, confianza. 

No se considera por tanto puramente una emoción básica, si no una etiqueta subjetiva vinculada a las relaciones. 

Es una temática muy inmersa en nuestro mundo social, a través de la música, las películas, series, programas, conversaciones,... En cambio, la idealización del romanticismo a través de los medios, las expectativas en torno a las relaciones y los desacuerdos entre factores de mayor valor para cada uno... generan con frecuencia grandes discusiones y enfrentamientos con los demás y hacia uno/a mismo/a, lo cual nos hace percibir el amor como un asunto en ocasiones muy complicado, poco predecible e incluso con frecuencia doloroso.

¿estaré siendo demasiado exigente?
¿repito siempre el mismo patrón?
¿es que me gusta que me hagan daño?
¿sé lo que quiero?

Fases del amor

I. Enamoramiento

El enamoramiento es el impulso por el cual decidimos formar vinculaciones fuertes con nuestros iguales, ser cooperativos.  Si algo me genera una sensación positiva mi instinto me dirá que tengo que hacer que se repita más veces y así es como comienza la motivación de querer compartir más con los demás.

  • Sentimos afectopor alguien, que siente afecto por nosotros.
  • Vemos o proyectamos en la otra persona características que nos llaman la atención por ser: similares o muy distintas a las nuestras.

  • Sentimos atracción a través de: la expresión y lectura de emociones, el movimiento y lenguaje corporal, el contacto físico y tiempo compartido, la curiosidad de conocer más.

Esa sensación construida de 'felicidad' es lo que nos hace querer mantener el vínculo. Queremos que eso que sentimos se repita más vecesMi parte biológica sabe que las cosas que me gustan me ayudan a sobrevivir: comer, dormir, relacionarme,....Por lo que cuando siento placer relacionándome con alguien, mi cerebro pide que haga o me relacione de nuevo con aquello que me genera esa sensación.

Recordad que el enamoramiento se produce de una forma individual, cada uno experimenta e interpreta esta reacción cerebral de manera diferente. Hay personas que se focalizan más o menos en sus sensaciones y también le aportan distinto valor al enamoramiento en momentos diferentes de su vida.

Por ejemplo: 'ahora que tengo tanto trabajo, no tengo tiempo para relaciones' La persona minimiza y diluye las emociones relacionadas con el enamoramiento, dado que una relación supone un impedimento para él/ella en ese momento.

No sentirme en las nuves cuando conozco a alguien no significa que no me haga muy feliz.

En otras ocasiones, interceden en esta fase mis experiencias previas generando factores de confusión como: el miedo a la implicación emocional, miedo a la vulnerabilidad, miedo al rechazo o al abandono, necesidad de aceptación, nbecesidad de estar vinculado/a, etc. Estos factores generarán conductas evitativas en la relación con los demás o de búsqueda ansiosa, generando gran malestar a la hora de establecer relaciones interpersonales. Hablarlo en terapia podría ayudar a generar estrategias y trabjar estos miedos.

II. Luna de Miel

Fase en la que se proyectan todos los mitos del amor romántico en la otra persona, queremos ver que el otro/a cumple con todas nuestras expectativas.

Factores sociológicos y culturales conforman nuestras expectativas y, poco a poco, consolidan la idea de que no sólo queremos compartir más tiempo si no que queremos mantener una vinculación sólida. Al fin y al cabo, las vinculaciones o relaciones de pareja calman nuestra incertidumbre y aseguran una sensación placentera durante un tiempo más prolongado y menos instantáneo que los encuentros pasajeros.

Es una fase muy edulcorada en la que el cocktail emocional nos hace mantener una constante sensación de ilusión por que la relación funcione.

III. Decepción o desencantamiento

Fase en que la realidad de lo que veo en la otra persona choca con la proyección que estaba haciendo. Se comienzan a ver los defectos reales de la otra persona y comienzan a solicitarse cambios de conducta con elementos que nos chocan. 

Estas pequeñas crisis que requieren de la comunicación, debate y reajuste en la conducta de ambas partes... dterminarán si la pareja quiere construir una relación sana o no.

Ambas partes deben conocerse y adaptarse al otro sin cambiar su forma de ser, si no la forma de tratar y cuidar del otro. Si ambas partes pueden llegar a acuerdos equitativos, sostener sus emociones y mantener una comunicación abierta, la relación se consolidará de forma funcional. Si no existe este equilibrio, la relación se romperá o se consolidará de forma disfuncional.

Según Sternberg las relaciones se consolidan según el peso otorgado a 3 factores básicos vinculares:

  • Intimidad: sentimiento de cercanía emocional, capacidad de comunicación, empatía y sosteén emocional. La vulnerabilidad compartida permite la conexión y vinculación desde la confianza, la amistad y al afecto.
  • Compromiso: voluntad y responsabilidad sobre la relación y su continuidad a pesar de los altibajos que puedan surgir. Deseo de compartir una historia en común.
  • Pasión: energía de la relación. Atracción física, impulso deseo de estar con la otra persona. Compartir contacto físico y sexual.

IV. Amor maduro

Fase de amor estable, calmado, en el que ambas partes establecen un vínculo desde la armonía, han ajustado sus expectativas y deseos en torno a la relación y han realizado los ajustes oportunos. 

Se produce un compromiso duradero con proyección futura basado en la honestidad. Las herramientas de comunicación y apoyo en la pareja se mantienen pero la pasión emocional inicial se atenua.

En algunas ocasiones esta fase supone un gran temor ¿se ha perdido la pasión? ¿ya no hay amor? En cambio, que la pareja salga del foco central o deje de ser una preocupación constante genera gran alivio, estabilidad y no implica que se haya acabado el amor. Acabó la sensación de enamoramiento pero no la sensación de amor.

No te necesito para sentirme viva/o, te quiero por lo que sumamos juntos y lo que significas para mí.

Espero que esta información pueda ayudaros en la incertidumbre que nos generan a veces las relaciones de pareja, nuestros sentimientos y el estado de la relación.

Un gran abrazo.

- Patricia Rubio Fernández