Cushioning y Benching, cuando la inseguridad eclipsa al amor

Las inseguridades son miedos sobre nosotros mismos mal gestionados.

Las técnicas que os traigo hoy son bastante comunes. Algunas personas las ejercen con asiduidad (por miedos asentados desde hace tiempo) y otras lo hacen tras una experiencia relacional negativa.

Ante el miedo a la pérdida, al rechazo , a no ser suficiente.... se generan relaciones de forma paralela o no se suelta la relación con personas que merecen que les den el amor que ofrecen.

Son parches emocionales que tratan de paliar el miedo, pero causan mucho malestar en el otro generando precisamente esas mismas inseguridades:

"¿si flirtea con otras personas será porque no soy suficiente?
¿está buscando algo mejor porque soy poco?
¿fingió quererme?"
"No me puedo fiar de nadie... así que en mi próxima relación no pienso 'darlo todo', tengo que ser más duro o me van a vacilar de nuevo"

De este modo, la víctima acaba siendo quien perpetúa estas conductas de nuevo en la siguiente relación adquiriendo nuevos miedos.

Cushioning y Benching

El 'Cushioning' es una dinámica en la que uno de los miembros de la pareja, pese a tener un pacto de exclusividad, flirtea con otras personas (con desconocimiento de su pareja) por, si esta fallara, tener varios 'almohadones' (cushions) que amortigüen la ruptura. Estos 'plan B' sirven de puente hacia la siguiente relación tratando de evitar el malestar emocional que supone la posible ruptura.

Con frecuencia se oculta esta dinámica a la pareja, de forma más activa o pasiva, por 'no cerrar puerta' a otras posibles relaciones mejores u opciones en caso de no funcionar la relación actual. Trata de anticiparse con la filosofía de que 'un clavo saca a otro clavo'.

Quien lo ejerce trata de evitar, de todas las formas posibles, las emociones desagradables de la pérdida o el rechazo. Antes de asumir una posible ruptura, resta importancia y valor a su pareja actual buscando alternativas que le hagan sentir 'valorado/a'. También se puede dar por miedo a la soledad o al abandono, las alternativas se presentan como vías de escape ante las crisis de pareja por miedo a quedarse sólo/a, evadiendo su responsabilidad con la pareja actual y precipitando la ruptura sin darse cuenta.

Se genera una profecía autocumplida: tengo miedo a que me dejen por lo que actúo como si me fueran a dejar y mi forma de actuar termina precipitando que me dejen ("lo sabía").

El 'Benching' consiste en comunicarse de froma breve y casual para captar el interés de otra persona sin intención de mantener una relación de amistad ni nada más allá del beneficio propio (sexual, de cariño, de atención, ...). Se establece un contacto superficial intermitente, manteniendo 'en el banquillo' a la persona, por si no aparece 'nada mejor', sacando mientras tanto de ella lo que interesa a nivel personal. Es parecido al Cushioning en cuanto a que se mantiene el flirteo con varias personas para tenerlas a modo de alternativas, en cambio, no mantiene un relación responsable ni plena con ninguna. 

En el benching se mantiene contacto con antiguas parejas 'agenda de ligues' para sacar un beneficio propio sabiendo que estas mantienen un interés romántico real.

Tras la ruptura, con la falta de contacto, el interés de esta disminuiría y le permitiría estar emocionalmente disponible para vincularse con otras personas con interés real en formalizar una relación sana. En cambio, a través del benching, no se le permite pasar página reforzando el fantasear con una posible relación que puede que nunca suceda.

¿Por qué no lo llevo bien si en verdad no tenemos nada?

Aunque no se oculten las intenciones y se comunique a la otra parte la no intención de involucrarse emocionalmente o tener un compromiso de pareja, si observamos que sí se siente involucrada lo más responsable es cortar la relación si lo que se pone en ambas partes de la balanza está desequilibrado.

Estas dinámicas no están bien porque todos merecemos poder tener una relación:

  • completa,
  • con compromiso,
  • comunicación y transparencia,
  • equilibrada,
  • sin conflicto de poderes.

En resumen, estar libres de estar en ansiedad continua.

¿Por qué hago estas dinámicas continuamente?

Como citaba al inicio, son acciones comunmente observadas en relaciones afectivas cuando exite miedo a las emociones desagradables, son mecanismos que buscan EVITAR lidiar con estas emociones.

  • En el Cushioning:

Evita integrar el rechazo y abandono de su pareja. Teniendo uno o varios 'plan B' se convence de que hay 'muchos peces en el mar' y en lugar de hacer un ejercicio de autocrítica, reflexión y trabajar en la relación responsabilizándose de sus acciones, termina buscando en otras personas la aceptación de sus propios defectos (genera la idea de "el problema no lo tengo yo es que no he encontrado a la persona correcta").

  • En el Benching: 

Evita la sensación de soledad. De este modo, el estar solo/a implica que tengo algo malo. En cambio, si alguien quiere estar conmigo, aunque a mí no me guste, "al menos alguien me quiere por lo que algo debo valer".

La falta de gestión emocional para quien la ejerce, no favorece la autocrítica, el desarrollo y cambio,por lo que le sume en ciclos continuos de evasión en sus relaciones generándole bastante estrés y finalmente baja sensación de suficiencia en sus relaciones. Paradojicamente, pese a estar tratando evitar la sensación de tristeza y malestar personal con unas y otras personas... acaba sintiéndose en verdad solo/a.

¿Qué consecuencias genera en quien lo recibe?

Las personas que lo sufren, suelen tener perfiles empáticos, perciben la inseguridad y el miedo en la relación y tratan de salvaguardar las carencias demostrando apoyo y valía. Este ejercicio no atenúa el miedo personal de quien lo ejerce, por lo que acaba generando mucho desgaste en las víctimas y consecuencias a nivel emocional:

  • ansiedad generalizada
  • desesperanza y tristeza
  • desconfianza en las relaciones
  • miedos e inseguridad en la percepción propia
  • baja autoestima y sensación de valía personal
  • dependencia emocional
  • perpetuar ciclos 

Espero con este post haber ayudado a reconocer algunas dinámicas que perpetuamos por miedo y acabamos dejando de mochila en nuestra forma de relacionarnos con los demás. Desde terapia se ayuda a conectar desde la vulnerabilidad y con ello, tener relaciones más satisfactorias y menos cargadas de dramatismo, contruir vínculos sólidos y disfrutar de una vida plena (en pareja o desde la soltería).

- Patricia Rubio Fernández